Canción para Cádiz.
Maldita ciudad,
De ruidos y tráfico,
De gente al pasar,
De miradas que no valen nada.
Maldita habitación,
De luces fundidas
Y sin poder descansar,
Y siempre con olor a gas.
Y a la orilla de la playa
Refrescado con las olas del mar,
Se derrumban los castillos
Hechos de arena y de sal.
Y un pescador
Que nunca pesca
Pescaditos del mar.
Castillos de arena y de sal.
Vecinos cansinos
Del ruido de las fiestas,
Del silencio de la soledad,
De improperios que no dicen nada.
Comida congelada,
La añoranza de potajes
Y de los vinos del bar,
Conversaciones de par en par.
Y a la orilla de la playa,
Refrescado con las olas del mar,
Se derrumban los castillos
Hechos de arena y de sal.
Y un pescador
que nunca pesca
pescaditos del mar.
Castillos de arena y de sal.
Con ruidos estresantes,
Maldita ciudad.
De llantos incesantes.
Maldita ciudad.
Con sueños desvelantes.
Maldita habitación.
De ronquidos incesantes.
Maldita habitación.
Y un pescador
Que nunca pesca
Pescaditos del mar.
Castillos de arena y de sal.
Y a la orilla de la playa,
Refrescado con las olas del mar,
Se derrumban los castillos
Hechos de arena y de sal.
Maldita ciudad,
De ruidos y tráfico,
De gente al pasar,
De miradas que no valen nada.
Maldita habitación,
De luces fundidas
Y sin poder descansar,
Y siempre con olor a gas.
Y a la orilla de la playa
Refrescado con las olas del mar,
Se derrumban los castillos
Hechos de arena y de sal.
Y un pescador
Que nunca pesca
Pescaditos del mar.
Castillos de arena y de sal.
Vecinos cansinos
Del ruido de las fiestas,
Del silencio de la soledad,
De improperios que no dicen nada.
Comida congelada,
La añoranza de potajes
Y de los vinos del bar,
Conversaciones de par en par.
Y a la orilla de la playa,
Refrescado con las olas del mar,
Se derrumban los castillos
Hechos de arena y de sal.
Y un pescador
que nunca pesca
pescaditos del mar.
Castillos de arena y de sal.
Con ruidos estresantes,
Maldita ciudad.
De llantos incesantes.
Maldita ciudad.
Con sueños desvelantes.
Maldita habitación.
De ronquidos incesantes.
Maldita habitación.
Y un pescador
Que nunca pesca
Pescaditos del mar.
Castillos de arena y de sal.
Y a la orilla de la playa,
Refrescado con las olas del mar,
Se derrumban los castillos
Hechos de arena y de sal.
6 comentarios:
Bueno pues ya que se se pueden pòner poesias en el bolg pues presento aqui mi ultima obra maestra, que si a rincon no se le a olvidao se publicara en el noticiero pradense este año. espero que un guste. un saludo.
pipi.
Pipi, tienes todo mi apoyo en tus vertientes creativas, pues tanto con tu fotografía como con tu poesía estás añadiendo contenidos interesantes a este, nuestro blog.
Además es una primicia que la estrenes en el blog antes que en el Noticiero.
Eso se merece un:
"le pipí, tù poàns".
Además creo que en fotografía has sacado el lado virtuoso de la familia.
El opuesto ya quedó claro quién lo heredó, con aquella recordada foto del carro de supermercado a modo de barbacoa.
Como todos los grandes artistas, soy un auténtico incomprendido...
Nadie reconoció la sutil crítica a esta sociedad consumista que se reflejaba en aquella hermosa imagen.
Lloraré en la intimidad por un una gran obra de arte que pudo ser, pero que al final no...
Kike Dalí.
En verdad la foto era más fea que el Fary (que en paz descanse) chupando limones...
Kike.
La foto la hice en unos de mis viajes misteriosos a la ciudad de sevilla, alli paseando por la la plaza españa y bueno me hizo mucha ilusion ver una imagen de la pepa en sevilla y que no estubiera destrozada por algun cani de mierda sevillano.
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