08 enero 2008

Un reto más a su colección



El nadador español David Meca reconoció al salir del Hospital de Ceuta, donde pasó la noche en observación después de que ayer lograra cruzar el Estrecho de Gibraltar a nado en tres ocasiones, que llegó a llorar en el agua y que incluso temió "por la integridad" del equipo que le acompañaba en el reto. "Las olas eran muy fuertes y me tuvieron que sacar por lo que lloré en el agua y temí por la integridad de mi equipo, pero me volví a lanzar al mar después de vivir unos momentos de desesperación", explicó el nadador catalán en una rueda de prensa concedida en el Palacio Autonómico de Ceuta.

Además, Meca reveló que en la tercera etapa de su travesía, en la que más problemas tuvo debido al fuerte oleaje y a la gran fatiga acumulada, que sufrió "un golpe grave con una de las zodiac" y que vio a la gente de su equipo "llorar de miedo"

Asimismo, el nadador de Sabadell desveló que cuando llegó al Hospital de Ceuta, donde pasó toda la noche ingresado en observación como consecuencia del estado de agotamiento que sufría el deportista, lo primero que hizo fue pedir "un roscón de Reyes debido a que tenía los índices de glucosa muy bajos".

2 comentarios:

Lola dijo...

Si los médicos lo arreglamos todo igual, no hay nada como comerse un buen roscón.

AntonioCozar dijo...

Y si está Joselu entre los comensales, mejor que mejor...

¿no sabéis la del haba?