29 julio 2009

Respira profundamente



Removiendo el armario te encuentras un jersey que te hizo tu abuela, y te viene una avalancha de recuerdos de la infancia, de las tardes de verano en ese pueblo, de las comidas que nadie hace mejor. Caminando por la calle te cruzas con alguien, y su olor te trae una presencia casi olvidada como si estuviera delante de ti. Escuchando la radio ponen esa canción y te parece que vuelves a estar en el comedor de tu casa cuando tenías 7 años bailando como un poseído. O esa otra, y tienes un escalofrío al recordar cuántas veces te acompañó su melodía en esa época de tu vida.

El verano es tiempo de finales y principios, y también de nostalgia, que a veces nos invade cuando (por fin) hacemos esa ansiada pausa y nos detenemos para respirar.

Ya se sabe que los “para siempre” vienen y van, y que todo lo bueno se acaba.

Pero, ¿sería mejor la vida si todo durara eternamente?

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

buena pregunta Antonio, que debería de ser respondida con un ratito de reflexión. Un saludo.

Landasky

AntonioCozar dijo...

Creo que a veces lo importante no son las respuestas sino pararse un ratito a reflexionar.

Espero poder reflexionar pronto en tu compañía, que ya hace tiempo que no nos vemos.

...con cerveza de por medio (por supuesto).

Un saludo Carlos.