La verdadera cara amarga de la fiesta, que acaba de concluir, la sufren unos cuantos caballos. Pero como van tantos –más de 100.000–, se nota poco. Esos cuantos, este año, ascienden a 23, según las cifras del Plan Romero, coordinado por la Consejería andaluza de Gobernación. Todos han muerto por agotamiento, inanición y otras formas de maltrato, informan fuentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.
“Se mueren porque el que va arriba [el jinete] es más burro que el de abajo”, explican las mismas fuentes. En la mayoría de los casos, los caballos que peregrinan a la aldea almonteña no están preparados. “Se pasan todo el año en una cuadra, sin entrenamiento, y ahí son sometidos a un ejercicio brutal durante una semana entera sin ningún cuidado, sin darles de comer, sin hidratarlos, sin bajarse de ellos durante horas y horas o atándolos al sol”, añaden.
Muchos, además, suelen ser alquilados: “ Y al dueño le sale más rentable que se les muera”. El seguro de retirada de cadáveres sólo cuesta tres euros.
:-(
14 mayo 2008
Cuando el jinete es más burro
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2 comentarios:
Por qué será que no me sorprende demasiado
También en la Romería de Prado se suele ver algún que otro burro montado a caballo.
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